Capitulo VII Una merienda de locos - VIII El croquet de la reina

 

Querido diario, son las 5 de la mañana de hoy sábado 22 de junio del año 2024 y estuve reflexionando acerca de la forma en la que Alicia soluciona los problemas o inconvenientes que se le presentan en su diario vivir desde que inicia su aventura. Alicia, en el capítulo 7, podemos observar una gran reunión y los personajes que intervienen aquí son el Lirón cuenta cuentos, Alicia, y el señor Sombrerero. Durante esta reunión, ellos quieren escuchar grandes historias del Lirón, quien es un gran contador de historias. Ellos le prestan muchísima atención, pero observan que dentro de esto hay ideas absurdas. Alicia está sorprendida porque siempre en el reloj del señor Sombrerero son las 6 de la tarde y se repite una y otra vez el té, y ella comienza a analizar que, como son las 6 de la tarde, siempre va a ser lo mismo y va a pasar una y otra vez y no van a suceder más acontecimientos, sino que toman el té a las 6 de la tarde. Entonces ella comienza a preguntarse por qué ha sucedido esto y quiere descubrir por qué es que no avanza el tiempo.

Ella describe una gran mesa donde estaba con todo dispuesto para tomar el té, tenía una cafetera y cada uno de los elementos necesarios para la ocasión. Entonces Alicia se preguntaba por qué sucedía esto una y otra vez. Durante esta conversación que tenían, permanecía dormido el Lirón. Entonces Alicia daba vueltas en su mente a la idea de que si él podría sentir algo o pensar algo porque siempre estaba dormido y que, si se daban nuevos acontecimientos, él no se iba a dar cuenta igual estando dormido. Alicia siempre hacía grandes análisis acerca de cualquier situación que se presentaba en el momento. Se cuestionaba, pensaba, daba posibles soluciones. Algo que debemos tener en cuenta en nuestros días, ya que a los problemas hay que tratar de encontrarles soluciones y no buscar nuevos problemas. Eso nos hace reflexionar. Alicia era una niña positiva en cada una de sus acciones. No se detenía a cuestionar lo que estaba pasando mal, sino que buscaba encontrar una nueva forma que permitiera avanzar para que las cosas fueran mejorando en el día a día.

Otro de los aspectos importantes que podemos observar es que ella era una niña muy educada y respetaba lo que hacían y pensaban los demás. Les daba su propio espacio, es decir, que estaba convencida de que era importante lo que cada uno sentía. Reconocía sus capacidades, pero también las capacidades de los demás. Esperaba cuando los demás hablaban y analizaba sus palabras. En esta conversación con el Lirón y el Sombrerero, sentía que era una conversación muy absurda, pero, sin embargo, les respetaba sus puntos de vista. Se sentía muy aburrida de esta conversación y sencillamente se quería ir. Es lo que sucede en nuestro día a día cuando no encontramos sentido a las cosas que suceden. Debemos hacer algo que le dé un nuevo sentido a todo y no quería entrar en discusión con ellos y trató de encontrar lógica para las cosas que sucedían a lo largo de su reunión. Fue muy prudente y no opinó más acerca del tema que estaban tratando para no herir a nadie, y esto lo debemos aplicar a nuestra vida cotidiana. Debemos dejarlo ahí y no agrandar el problema. Esto es lo que nos muestra Alicia, que los problemas no se deben agrandar, sino que tratar de darles una solución o sencillamente quedarnos callados y no opinar más del asunto para no agravar las situaciones.

Durante la lectura del capítulo 8, pensé mucho acerca del positivismo de Alicia, que no se enfocaba tanto en las cosas malas a su alrededor, sino que trataba de sacar lo positivo. Era una persona muy valiente. En este capítulo se ve el protagonismo de la Reina de Corazones. Ella era muy despiadada e insensible, porque cuando no le cumplían cada uno de sus caprichos o no le agradaba el comportamiento de los demás, mandaba a cortar la cabeza. Entonces, Alicia no veía eso como algo lógico, al contrario, veía algo ilógico porque para ella todos tenían derecho de pensar de forma diferente. De pronto aparece un gran desfile y cada uno de los presentes le hacían reverencias al verla, no porque sintieran alegría o aprecio por ella, sino porque le tenían miedo y estaba en juego su vida. La reina los mandaba a decapitar por cada acción que a ella no le agradara. Ahí nos ilustra mucho acerca de los jardineros, y ellos temían por su vida si sucedía algo, si hacían algo que no le gustara a la reina. Durante esa situación, cuando la reina les mandó a cortar la cabeza, Alicia los escondió en una gran maceta y se puede observar la sensibilidad de Alicia y el pensar que eso estaba mal hecho, porque por cualquier cosa no se le debía quitar la vida a un ser viviente. Aquí igual aparecen nuevos personajes, no solo la Reina de Corazones y el rey, sino otros más que intervienen alrededor de la reina. Pero lo que tienen en común cada uno de ellos es el miedo a perder su vida si hacen algo que no le guste a la reina. El mismo Verdugo, que era el que cumplía las órdenes de las ejecuciones, temía por su vida. La vida de los demás no tenía ningún valor para la reina, pero para Alicia sí lo tenía y era una creyente de que cada ser tiene derecho a pensar y actuar como crea que es correcto y que ante todo se debe respetar la vida de los demás.

En este capítulo, Alicia muestra su gran valentía, su amor por los demás, la paciencia, la entrega por cada una de las cosas que hace, y al pensar que todo se va a solucionar y que siempre va a haber un mañana en el que las cosas van a ser mejor. Que no podemos ser negativos. Y nos deja muy claro que el positivismo es lo mejor, el pensar que todo va a mejorar, que cada cosa tiene una solución, que no podemos ser tan radicales. Que no hay siempre solo una solución, sino dos o tres. Hay muchas opciones de seguir mejorando, de seguir adelante sin obstáculos, que los obstáculos están principalmente en nuestras mentes. Así mismo, Alicia sigue con su gran imaginación y sacando las cosas buenas de los demás.